Campanillas

Las campanillas que tenemos son metálicas, en forma de carrillones o sueltas.

Las campanillas se colocan sobre la credencia o en algún otro lugar conveniente al lado de la epístola del altar. Según las rúbricas se tocan en el Santo y durante la elevación de ambas especies (Miss. Rom., Ritus celebr., tit. VII, n.8, y tit. VIII, n. 6) para invitar a los fieles al acto de adoración en la consagración. Esto se debe hacer incluso en capillas privadas (Sag. Cong. Rit., 18 jul. 1885). También se debe tocar en el “Domine non sum dignus”.

Se usa también en el traslado del Santísimo de un lugar a otro como aviso a los fieles. También en la exposición y bendición con el Santísimo y en otras ocasiones según la costumbre del lugar. Enciclopedia católica